Étienne Martin es un artista visual radicado en Montreal conocido por sus creaciones vibrantes y eclécticas. Mediante el uso de colores brillantes y técnicas de collage, las obras de Étienne son como una explosión de energía que cautiva al espectador. En colaboración con el artista Julien Fortin, creó el mural que adorna el emblemático restaurante Patati-Patata en el barrio de Plateau-Mont-Royal.

Nacido en 1977 y criado en Sainte-Adèle, Étienne Martin es un artista autodidacta inspirado en Picasso, Soutine, Modigliani, Basquiat y Van Gogh. Sin embargo, su arte va más allá de la emulación ya que constantemente experimenta y traspasa sus límites. Étienne es un artista y un explorador profundamente conectado con su herencia quebequense.

Las pinturas icónicas de Étienne Martin a menudo representan la arquitectura de Montreal, enmarcada por un efecto de vidriera creado por un conjunto de rectángulos multicolores. Esta técnica única refleja la historia religiosa y el crecimiento urbano de la ciudad al tiempo que revela la relación simbiótica entre la obra de Martin y Montreal.

Al principio de su carrera, en el año 2000, trabajó con escuadras y desarrolló su técnica denominada “coulis et carreaux” (lechada y tejas). Su capacidad para transformar objetos ordinarios en obras de arte lo distingue ahora. No ha dudado en adoptar lienzos poco convencionales, desde escaparates hasta viejos discos de vinilo. Explica que trabaja en todo lo que se le presenta.

En una hermosa colaboración con su hijo Esteban, Etienne Martin explora el potencial creativo de las viejas fundas de vinilo. Los garabatos de su hijo son una fuente de inspiración que le permite a Etienne Martin crear un arte que se libera de la figuración y las convenciones, que recuerda el estilo de Jean-Michel Basquiat. Juntos, dan nueva vida a estas fundas de vinilo kitsch, mezclando elementos del arte pop con arte primitivo y mezclando épocas y referencias para crear una cultura pop híbrida y dinámica. Las obras de arte se presentan en marcos, con los discos originales en su interior, lo que añade encanto a las creaciones.

El arte de Etienne Martin encarna la celebración del color, las distorsiones divertidas y la fluidez de las ideas en el Montreal contemporáneo. Continúa evolucionando como artista, ampliando los límites de su práctica.